Apelaciones demoran demolición del terraplén en Yahaveré
La empresa San Eugenio, que construyó un extenso terraplén sobre los Esteros del Iberá en Yahaveré, apeló a la orden del STJ que fijó la demolición de la obra hidráulica. "Son artilugios", replican.
Sobre el terraplén, ubicado en el paraje Yahaveré de la localidad de Concepción, pesa una orden judicial ratificada por el Superior Tribunal de Justicia para que sea demolido en su totalidad por afectar el normal escurrimiento de las aguas.
El último sábado, dos marchas masivas se concentraron en el paraje ubicado sobre los Esteros del Iberá, para manifestase en veredas encontradas sobre sus razones de porqué la estructura debe ser demolida y porqué no."Afecta escurrimientos naturales", dicen unos, "este paso potenciará la economía", contestan los segundos.
Por ello, unos piden se derribe integralmente la obra, conforme dicta el mandato judicial no acatado, pero otros consideran que la cosntrucción se conserve como un camino público luego de que se le hagan reformas para que no afecte el escurrimiento de las aguas.
Pues mientras ese debate florece, la empresa afectada, San Eugenio, ex Forestal Andina, hizo presentaciones ante la Cámara de Apelaciones en contra la orden judicial del Juzgado Civil Nº12 que intimó a la demolición del terraplén.
Según explicó Patricia McCormack, abogada de los pobladores de Yahaveré en la causa por el terraplén, esas presentaciones sólo causarán demoras sobre una demolición ya ordenada.
"La sentencia contra el terraplén", comentó, "está firme y consentida por el Superior Tribunal de Justicia y es irrevocable". "Ahora sólo se hicieron presentaciones por cuestiones relativas a la forma de la resolución Nº 659 del Juzgado Civil Nº 12 intimando a la empresa y el Instituto Correntino del Agua y el Ambiente (ICAA) a presentar en un breve lapso un plan de tareas para la destrucción", agregó.
"Lamentablemente estas presentaciones demoran el mandato judicial, pero es bueno porque así se agotan todas las instancias de apelación y quedan menos posibilidades que se presenten planteos de nulidad" estimó la profesional.
El ICAA está trabajando en el diseño de las tareas necesarias para demoler el terraplén según lo manifestado por sus directivos. Pero ahora deberá esperar una nueva confirmación judicial para el caso de estar listo el plan de trabajo de demolición.
El terraplén
Forestal Andina inició en 2005 la construcción de un terraplén que luego fue denunciado por pobladores por obstruir el escurrimiento de las aguas.
La demanda se hizo cuando el terraplén tenía un kilómetro y medio de extensión, y la Justicia aceptó en esa oportunidad una cautelar para detener la construcción.
Pero la empresa hizo caso omiso y siguió con la construcción.
En mayo de 2006, el Juzgado Nº 12 resolvió la destrucción de las obras posteriores al kilómetro y medio ya edificado.
Además inició otro proceso para conseguir la declaración de impacto ambiental de esos 1.500 metros iniciales, que, de no lograrlo, también debía ser derribado.
También la Cámara de Apelaciones, en segunda instancia, ratificó la destrucción de la obra por impedir el normal escurrimiento de las aguas. La firma privada apeló y el Superior Tribunal de Justicia rechazó ese recurso extraordinario.
Finalmente los diversos fallos judiciales ordenaron la demolición de la totalidad del muro hidráulico que en toda su extensión.
El pasado 12 de agosto el Superior Tribunal de Justicia, ordenó a la empresa Forestal Andina la demolición del terraplén que construyó sin permisos sobre el Iberá en Yahaveré e impuso un plazo de cinco días desde divulgado el dictamen para derribar la obra hidráulica.
Sin embargo, la empresa no cumplió con el mandato y la Justicia derivó responsabilidades al Instituto Correntino del Agua y el Ambiente, que aprobó la obra.
El ICAA, atendiendo al acotado plazo impuesto por la Justicia, emitió un escrito aclarando al Superior Tribunal de Justicia que no objeta el fallo pero que la inversión y planificación que demanda su cumplimiento requería otros plazos.
La empresa San Eugenio, que construyó un extenso terraplén sobre los Esteros del Iberá en Yahaveré, apeló a la orden del STJ que fijó la demolición de la obra hidráulica. "Son artilugios", replican.
Sobre el terraplén, ubicado en el paraje Yahaveré de la localidad de Concepción, pesa una orden judicial ratificada por el Superior Tribunal de Justicia para que sea demolido en su totalidad por afectar el normal escurrimiento de las aguas.
El último sábado, dos marchas masivas se concentraron en el paraje ubicado sobre los Esteros del Iberá, para manifestase en veredas encontradas sobre sus razones de porqué la estructura debe ser demolida y porqué no."Afecta escurrimientos naturales", dicen unos, "este paso potenciará la economía", contestan los segundos.
Por ello, unos piden se derribe integralmente la obra, conforme dicta el mandato judicial no acatado, pero otros consideran que la cosntrucción se conserve como un camino público luego de que se le hagan reformas para que no afecte el escurrimiento de las aguas.
Pues mientras ese debate florece, la empresa afectada, San Eugenio, ex Forestal Andina, hizo presentaciones ante la Cámara de Apelaciones en contra la orden judicial del Juzgado Civil Nº12 que intimó a la demolición del terraplén.
Según explicó Patricia McCormack, abogada de los pobladores de Yahaveré en la causa por el terraplén, esas presentaciones sólo causarán demoras sobre una demolición ya ordenada.
"La sentencia contra el terraplén", comentó, "está firme y consentida por el Superior Tribunal de Justicia y es irrevocable". "Ahora sólo se hicieron presentaciones por cuestiones relativas a la forma de la resolución Nº 659 del Juzgado Civil Nº 12 intimando a la empresa y el Instituto Correntino del Agua y el Ambiente (ICAA) a presentar en un breve lapso un plan de tareas para la destrucción", agregó.
"Lamentablemente estas presentaciones demoran el mandato judicial, pero es bueno porque así se agotan todas las instancias de apelación y quedan menos posibilidades que se presenten planteos de nulidad" estimó la profesional.
El ICAA está trabajando en el diseño de las tareas necesarias para demoler el terraplén según lo manifestado por sus directivos. Pero ahora deberá esperar una nueva confirmación judicial para el caso de estar listo el plan de trabajo de demolición.
El terraplén
Forestal Andina inició en 2005 la construcción de un terraplén que luego fue denunciado por pobladores por obstruir el escurrimiento de las aguas.
La demanda se hizo cuando el terraplén tenía un kilómetro y medio de extensión, y la Justicia aceptó en esa oportunidad una cautelar para detener la construcción.
Pero la empresa hizo caso omiso y siguió con la construcción.
En mayo de 2006, el Juzgado Nº 12 resolvió la destrucción de las obras posteriores al kilómetro y medio ya edificado.
Además inició otro proceso para conseguir la declaración de impacto ambiental de esos 1.500 metros iniciales, que, de no lograrlo, también debía ser derribado.
También la Cámara de Apelaciones, en segunda instancia, ratificó la destrucción de la obra por impedir el normal escurrimiento de las aguas. La firma privada apeló y el Superior Tribunal de Justicia rechazó ese recurso extraordinario.
Finalmente los diversos fallos judiciales ordenaron la demolición de la totalidad del muro hidráulico que en toda su extensión.
El pasado 12 de agosto el Superior Tribunal de Justicia, ordenó a la empresa Forestal Andina la demolición del terraplén que construyó sin permisos sobre el Iberá en Yahaveré e impuso un plazo de cinco días desde divulgado el dictamen para derribar la obra hidráulica.
Sin embargo, la empresa no cumplió con el mandato y la Justicia derivó responsabilidades al Instituto Correntino del Agua y el Ambiente, que aprobó la obra.
El ICAA, atendiendo al acotado plazo impuesto por la Justicia, emitió un escrito aclarando al Superior Tribunal de Justicia que no objeta el fallo pero que la inversión y planificación que demanda su cumplimiento requería otros plazos.
